LA HISTORIA DE LOS CHAKRAS
"Embárcate en la búsqueda de los chakras, esos tesoros místicos ocultos durante milenios, donde cada descubrimiento te acerca a la sabiduría antigua y poderosa.
Explora cómo estos centros de energía influyen en tu bienestar físico, emocional y espiritual.
"Embárcate en una aventura y déjate guiar por fuerzas insospechadas que bien podrían cambiar tu destino."
Escrito por Lionel Pradeau
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Aproximadamente 15 minutos
LOS CHAKRAS
Según las antiguas creencias filosóficas del hinduismo, los siete chakras revelan "centros de energía", "centros espirituales" o "puntos de unión de canales energéticos" ubicados en el cuerpo humano por donde circula la energía vital, también llamada Chi o Qi en el Feng Shui chino o Prana en la India. Influyen en la armonía del cuerpo y la mente según estén abiertos o cerrados, alineados o asimétricos.
Esta energía fluye de abajo hacia arriba, a lo largo de la columna vertebral, desde el sacro (región del perineo) hasta la fontanela (parte superior del cráneo), creando un campo energético global. Cada centro energético tiene su propio color, frecuencia vibratoria y significado.
Juntos, estos centros energéticos generan fuentes emocionales, instinto de supervivencia, confianza en uno mismo, la capacidad de amar y la capacidad de vivir felizmente. Aquí están sus identidades y significados:
“¡Inspírate con el poder de los colores”!
Tarjeta de identidad de los chakras
En primer lugar, un chakra es un centro de energía sutil en el cuerpo, donde circula y se concentra la energía vital, llamada prana .
Cada chakra se asocia entonces con un color específico, un elemento natural y una vibración particular, que refleja los aspectos psicológicos, físicos y espirituales que influye. Estos colores van desde el rojo, que simboliza la conexión con la tierra y la supervivencia, hasta el morado, que representa la iluminación y la conexión divina.
Luego hablamos de la ubicación de cada chakra, que es un indicio de su área de influencia; se extienden a lo largo de la columna vertebral, desde el coxis hasta la parte superior de la cabeza, gobernando diferentes aspectos de nuestro ser, desde la seguridad material hasta la conciencia cósmica.
Finalmente, el estado de cada chakra se expresa mediante su equilibrio o desequilibrio. Un chakra equilibrado promueve la armonía y el bienestar, mientras que un chakra bloqueado o hiperactivo puede provocar desequilibrios emocionales, mentales o físicos. El trabajo con los chakras, ya sea mediante la meditación, el yoga u otras prácticas energéticas, busca armonizar estos centros para lograr una alineación general del cuerpo y la mente.
Para concluir esta breve descripción general de los chakras, podemos decir que cada uno desempeña un papel esencial en nuestra salud general y desarrollo espiritual. Su armonía influye profundamente en nuestra experiencia de vida, encaminándonos hacia el crecimiento, la sanación y la autorrealización.
¡Veamos todo esto!

Chakra Rojo N° 1 o Muladhara, la Raíz de la Vida
EL CHAKRA RAÍZ
En el corazón de las tradiciones antiguas, Muladhara , el chakra raíz, es el fundamento de nuestra existencia. En sánscrito, "Muladhara" significa "base" o "cimiento", simbolizando estabilidad y una profunda conexión con la Tierra. Este chakra está representado por un loto de cuatro pétalos de un rojo intenso y vibrante, un color que evoca fuerza vital, pasión y supervivencia.
Ubicado en la base de la columna vertebral, Muladhara es la sede de la energía primordial, la que nos ancla al mundo físico y sustenta nuestro cuerpo en su forma material. El rojo de este chakra es el color de la sangre, la tierra y el fuego que arde en nuestro interior, simbolizando la seguridad, la estabilidad y la necesidad de supervivencia.
En los antiguos textos védicos, Muladhara se asocia con el elemento tierra, representando la fuerza bruta, la seguridad y la conexión a tierra. Es aquí donde reside la Kundalini , la energía latente enroscada como una serpiente, lista para despertar y ascender por los chakras. El rojo de Muladhara también refleja nuestros instintos más primarios, aquellos que nos impulsan a proteger nuestro cuerpo y mente.
Equilibrar este chakra es esencial para sentir seguridad, estabilidad y bienestar en la vida. Cuando Muladhara está en armonía, nos brinda fuerza interior, una determinación inquebrantable y un profundo sentido de pertenencia. Sin embargo, cuando se bloquea, puede generar miedos, inseguridades y una sensación de desconexión con el mundo material.
Los antiguos yoguis usaban el mantra sagrado «LAM» para activar y armonizar Muladhara, despertando la energía vital y conectándola con la Tierra. Este chakra también está estrechamente vinculado a la supervivencia, la vitalidad y la energía física. Al equilibrar Muladhara, fortalecemos nuestra conexión con la Tierra, nos sentimos más arraigados y preparados para afrontar los desafíos de la vida.
El rojo de Muladhara nos recuerda que, así como un árbol necesita raíces profundas para crecer, nosotros debemos estar firmemente arraigados para alcanzar nuestro máximo potencial. Al cultivar la energía de este chakra, sentamos las bases para una existencia estable y plena, nutrida por la fuerza vital que fluye a través de nosotros.

No. 2 Chakra Naranja: Svadhisthana, el Océano de la Creatividad
EL CHAKRA SACRO
Impregnado de los misterios de la antigüedad, el chakra Svadhisthana , conocido en sánscrito como «la morada del ser», es el centro energético donde se fusionan las fuerzas de la creatividad, la sensualidad y el deseo. Este chakra, representado por un loto de seis pétalos de color naranja vibrante, encarna la energía fluida del agua, el elemento asociado con este centro sagrado.
Svadhisthana se encuentra justo debajo del ombligo, donde reside el poder de la creación, no solo en sentido físico, sino también emocional y espiritual. El naranja de este chakra es el color del amanecer, el color que ilumina suavemente tras la oscuridad de la noche, trayendo consigo la promesa de transformación y renovación.
En antiguos textos yóguicos, Svadhisthana se describe como la sede de las emociones profundas y los deseos inconscientes. Es aquí donde Shakti , la energía femenina divina, reside en todo su poder creativo. El fuego suave pero constante de Svadhisthana alimenta pasiones, sueños y aspiraciones, a la vez que nos conecta con los placeres, la alegría y la abundancia de la vida.
Al equilibrar este chakra, nos abrimos a la experiencia de la vida en toda su riqueza sensorial, cultivando nuestra capacidad de sentir, amar y crear. Los antiguos yoguis utilizaban el mantra sagrado «VAM» para armonizar Svadhisthana, activando así el flujo de energía creativa que circula por este centro, a la vez que purifican las emociones estancadas.
Cuando Svadhisthana está en armonía, libera una fuerza vital apasionada, el deseo de vivir cada momento al máximo y una creatividad ilimitada. Pero cuando se bloquea, puede provocar miedo al cambio, pérdida de motivación o desconexión con el placer y la alegría de vivir.
El naranja Svadhisthana nos recuerda que, así como el agua fluye y cambia de forma, nuestra energía creativa es fluida y se transforma constantemente. Al acoger esta energía, aprendemos a navegar las aguas de la vida con gracia y a encontrar el equilibrio entre la pasión, el placer y la creación.

Chakra amarillo n.º 3: Manipura, el Sol interior
EL CHAKRA DEL PLEXO SOLAR
En el corazón de las antiguas enseñanzas védicas, el chakra Manipura , cuyo nombre en sánscrito significa "ciudad de joyas", brilla como un sol interior, irradiando poder y luz. Este centro energético, ubicado a la altura del plexo solar, está simbolizado por un loto de diez pétalos de color amarillo dorado, el color de la claridad mental, la fuerza de voluntad y el poder personal.
Manipura es el hogar de la energía dinámica y la transformación, el lugar donde el fuego interior, Agni , arde intensamente, impulsando la fuerza de carácter y la determinación. En la antigüedad, los sabios consideraban este chakra la reserva de vitalidad, el lugar donde se forjaban el coraje y la confianza en uno mismo, guiando al individuo a través de los desafíos de la vida con una seguridad inquebrantable.
El amarillo Manipura evoca el poder del sol, fuente de toda vida en la Tierra, y simboliza la energía pura y radiante que emana de nuestro interior. Aquí reside nuestra capacidad para tomar decisiones, ejercer nuestro poder personal y alcanzar nuestras ambiciones. Manipura nos conecta con nuestra voluntad de éxito, nuestra capacidad de transformar nuestras intenciones en acciones y de manifestar nuestra realidad con confianza y convicción.
Los antiguos yoguis utilizaban el mantra sagrado «RAM» para despertar y equilibrar Manipura, fortaleciendo la llama interior y despejando bloqueos energéticos. Este chakra también se asocia con el elemento fuego, representando calidez, luz y purificación, elementos esenciales para la transformación personal.
Cuando Manipura está en equilibrio, nos brinda una sensación de control, confianza en nosotros mismos y dinamismo, permitiéndonos brillar con fuerza en todos los aspectos de nuestra vida. Pero cuando está bloqueado, puede generar sentimientos de duda, indecisión o falta de motivación, apagando nuestra llama interior.

Chakra verde n.° 4: Anahata, el corazón despierto
EL CHAKRA DEL CORAZÓN
En lo profundo de la antigua sabiduría yóguica, el chakra Anahata , cuyo nombre en sánscrito significa "ileso" o "sin heridas", es el centro energético del corazón, donde residen el amor universal y la compasión infinita. Simbolizado por un loto de doce pétalos de un vibrante verde esmeralda, Anahata es el puente sagrado que conecta lo físico con lo espiritual, el individuo con el universo.
El verde Anahata es el color de la naturaleza misma, representando la sanación, el crecimiento y la armonía. Es la energía vital del bosque, la fuerza regeneradora de las plantas, el suave aliento de la vida. En las tradiciones védicas, este chakra se asocia con el elemento aire, simbolizando la libertad y el flujo de la energía vital, el prana . Anahata es la sede del amor puro, el amor que trasciende el egoísmo, abriendo las puertas a la aceptación, la paz interior y el equilibrio emocional.
Los antiguos sabios enseñaron que abrir Anahata despierta en nosotros la capacidad de amar incondicionalmente, perdonar y abrazar la vida con una ternura inquebrantable. Es aquí donde sentimos la profunda conexión que nos une con todos los seres, trascendiendo los límites de la dualidad para acceder a la unidad del corazón. El mantra sagrado «YAM» resuena en este chakra, como una vibración suave y sanadora que armoniza y equilibra nuestra capacidad de dar y recibir amor.
Cuando Anahata está en equilibrio, nos otorga una profunda paz interior, la capacidad de amar con autenticidad y de vivir en armonía con nosotros mismos y con los demás. Sin embargo, cuando este chakra está bloqueado, puede provocar sentimientos de tristeza, soledad o resentimiento, lo que dificulta nuestra capacidad de conectar significativamente.
El verde esmeralda de Anahata nos recuerda que el amor es la fuerza más poderosa del universo, capaz de sanar, transformar y elevar el alma. Al conectar con este centro energético sagrado, aprendemos a vivir con el corazón abierto, listos para recibir al mundo con bondad y compasión.

Chakra Azul Cian N.° 5: Vishuddha, la Voz Divina
EL CHAKRA DE LA GARGANTA
Inmerso en los misterios del sánscrito y las tradiciones antiguas, el chakra Vishuddha , cuyo nombre significa "purificación" o "pureza", es el centro energético de la comunicación y la expresión auténtica. Este chakra, simbolizado por un loto azul profundo de dieciséis pétalos, encarna la verdad, la sabiduría y la capacidad de expresar nuestra esencia más pura. Ubicado en la garganta, Vishuddha es el conducto sagrado a través del cual transformamos nuestros pensamientos en palabras, nuestras ideas en acciones y nuestras emociones en sonidos.
El azul Vishuddha es el color del cielo infinito y los vastos océanos, y representa la verdad universal, la tranquilidad y el despertar espiritual. En los textos yóguicos, este chakra se asocia con el elemento éter, o Akasha , la esencia sutil que envuelve y contiene todo el universo. Es a través del Vishuddha que aprendemos a expresar nuestra verdad interior, a comunicarnos con claridad y a escuchar la voz divina que resuena en nuestro interior.
Los antiguos sabios enseñaban que la activación del Vishuddha libera el poder del habla correcta, permitiendo al individuo trascender las ilusiones y conectar con la sabiduría universal. El mantra sagrado "HAM" , que resuena en este chakra, es una poderosa vibración que purifica la garganta y activa el flujo de la comunicación divina, alineando nuestra expresión con nuestra verdadera esencia.
Cuando está en equilibrio, el Vishuddha nos da la confianza para hablar con integridad, compartir nuestra sabiduría y crear conexiones profundas a través del habla. Sin embargo, cuando este chakra está bloqueado o desequilibrado, puede provocar dificultades para comunicarse, miedos a la autoexpresión o tendencia a la timidez o a mentir.
El azul celeste de Vishuddha nos recuerda que nuestra voz es un instrumento sagrado, capaz de crear, sanar y manifestar la realidad. Al despertar este centro energético, aprendemos a escuchar nuestra verdad interior y a compartirla con el mundo, honrando el poder divino de la palabra.

Chakra Azul Índigo N.° 6: Ajna, el Ojo de la Sabiduría Interior
EL CHAKRA DEL TERCER OJO
En lo más profundo de la tradición ancestral se encuentra Ajna , el chakra del tercer ojo, un poderoso centro energético que encarna la visión interior y la percepción intuitiva. En sánscrito, "Ajna" significa "percibir" o "dar órdenes", lo que refleja su papel crucial en la guía espiritual y la claridad mental. Este chakra, simbolizado por un loto de dos pétalos de color azul índigo intenso, se encuentra en el centro de la frente, entre las cejas, y representa la puerta de entrada a la sabiduría divina y la iluminación.
El azul índigo de Ajna es el color del crepúsculo, esa misteriosa frontera entre el día y la noche, que simboliza la intuición, la consciencia superior y el acceso a mundos invisibles. En las tradiciones yóguicas, Ajna se asocia con la luz y la mente; es la sede de la inteligencia, la intuición y la consciencia superior. También se le llama el «ojo de la sabiduría» o el «ojo interior», ya que es aquí donde desarrollamos la capacidad de ver más allá de las apariencias, comprender las verdades ocultas y percibir la realidad más allá de las ilusiones materiales.
Los antiguos yoguis enseñaban que el despertar de Ajna abría la puerta a una comprensión clara y profunda, permitiendo al individuo trascender las limitaciones de la mente ordinaria para acceder a una consciencia superior. El mantra sagrado «OM» , vibrado a través de este chakra, resuena en todo el ser, alineando la mente con el universo y despertando la luz interior de la sabiduría.
Cuando Ajna está en equilibrio, permite una percepción clara, una intuición aguda y una profunda conexión con el ser superior. Es el centro de la clarividencia, la premonición y el acceso a la verdad divina. Sin embargo, cuando se bloquea o desequilibra, puede provocar confusión mental, falta de perspectiva o incapacidad para conectar con la propia intuición.
El azul índigo de Ajna nos recuerda que más allá de la visión física se encuentra una visión interior infinitamente más poderosa, capaz de penetrar los velos de la ignorancia y revelar la verdadera naturaleza de la realidad. Al activar este centro sagrado, nos abrimos a una guía superior y a una comprensión más profunda de nuestro lugar en el universo.

Chakra Violeta N° 7: Sahasrara, la Corona de la Conciencia Cósmica
EL CHAKRA DE LA CORONA
En la cúspide de la tradición yóguica se encuentra el Sahasrara , el chakra de la coronilla, un centro energético que encarna la unión divina y la iluminación espiritual. En sánscrito, "Sahasrara" significa "de mil pétalos", representando el loto coronado que florece sobre la cabeza, bañado en luz violeta o blanca. Este chakra es la puerta de entrada a la conciencia cósmica, el lugar donde el individuo conecta con el infinito, trascendiendo la dualidad y las limitaciones terrenales.
El violeta Sahasrara es el color de la espiritualidad suprema, la transformación y la sabiduría universal. Es el tono que une el cielo y la tierra, simbolizando la conexión entre el ser individual y la conciencia colectiva universal. En la antigüedad, los sabios consideraban el Sahasrara la sede de la iluminación, donde el alma se fusiona con lo divino, alcanzando así su verdadero potencial y propósito supremo.
Sahasrara se asocia con la consciencia pura, más allá de la mente y del cuerpo, un estado de dicha donde la dualidad desaparece y reina la unidad con el todo. Los antiguos yoguis enseñaban que despertar este chakra corona abría el camino a la liberación espiritual, permitiendo al individuo trascender el ciclo de renacimiento y acceder a un estado de consciencia superior. El mantra sagrado "AUM" u "OM" se utiliza a menudo para activar Sahasrara, resonando por todo el universo y uniendo el espíritu individual con la vibración cósmica.
Cuando el Sahasrara está en equilibrio, brinda una sensación de profunda paz, conocimiento interior y conexión con el universo. Es el centro de la sabiduría divina, la iluminación espiritual y la consciencia pura. Sin embargo, cuando está bloqueado o desequilibrado, puede provocar una sensación de separación, confusión espiritual o desconexión con lo divino.
El púrpura luminoso del Sahasrara nos recuerda que más allá de nuestra existencia física, existe una realidad infinitamente mayor, donde residen la verdad última y la dicha eterna. Al activar este chakra corona, abrimos el camino a la realización de nuestra naturaleza divina y a la unión con el infinito.
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1994, Isla Reunión, Mauricio, una vida llevada por el Océano Índico y el Yoga
Desde niña, esta intrépida viajera ha recorrido el mundo, dejando sus huellas en playas de todo el mundo.Apasionada del surf, el buceo y la vela, ha hecho de los océanos su patio de recreo y fuente de inspiración.
La libertad de las olas, la serenidad de las profundidades oceánicas y el viento en sus velas han marcado su recorrido, siempre guiado por la búsqueda de conexión con la naturaleza.
Fue a través de sus exploraciones que el yoga se convirtió para ella en algo más que una práctica: fue una forma de vida.
Entre las sesiones de surf a primera hora de la mañana y los atardeceres meditativos, encontró en el yoga un equilibrio perfecto entre fuerza, fluidez y autoconciencia.
Hoy, combina su pasión por los deportes acuáticos con la enseñanza del yoga y forma parte del equipo de Yogaterrae, aquí en Francia, en el suroeste y, a menudo, de forma remota :)
Este aventurero es una verdadera fuente de inspiración para todo aquel que aspire a vivir en armonía con su cuerpo y la naturaleza.
A través de sus relatos de experiencias increíbles, invita a todos a abrirse a un mundo donde cada ola, cada respiración y cada postura es una celebración de la vida.